La segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba y presidenta del Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo (Imdeec), Blanca Torrent, participó hoy en la inauguración de Biocórdoba: punto de encuentro de la alimentación ecológica andaluza, que reúne a los principales actores del sector a través de encuentros comerciales y jornadas técnicas.

Al acto acudieron también el secretario general de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, Vicente Pérez; y el presidente de Ecovalia, Álvaro Barrera: entidades que forman parte del comité organizador, junto al Ayuntamiento de Córdoba y la Diputación provincial.

Como señaló Blanca Torrent en su intervención, “Biocórdoba convierte a nuestra ciudad en el centro de la alimentación ecológica. Un sector estratégico y prioritario para el desarrollo económico de la provincia y la capital, y para este Ayuntamiento”.

El sector ecológico se encuentra en pleno crecimiento en Córdoba: la segunda provincia de Andalucía con mayor número de hectáreas dedicadas este cultivo (169.997 en 2018) y un crecimiento interanual del 10,7%: “Una tendencia positiva que debemos aprovechar y seguir respaldando desde las Administraciones”, añadió Torrent.

Retos de las Administraciones

Para 2020 se prevé que los productos eco generen en España un mercado de 2.100 millones, según datos de Ecovalia. No obstante, el gasto medio de 42 euros por persona y año está alejado de los países punteros de Europa, como Suiza, con 270 euros. “Y el 90% de la producción andaluza se comercializa en el mercado internacional”, matizó Blanca Torrent.

“Los consumidores cada vez están más preocupados por la calidad, el sabor, la huella ecológica, la sostenibilidad o el bienestar animal –comentó-. Una predisposición de la ciudadanía hacia el consumo eco que hay que explorar y explotar”.

Esta situación, plantea varios retos a las Administraciones. “Desde el Gobierno local, tenemos que seguir educando a la población en la cultura ecológica, y mejorando el conocimiento y el consumo de unos productos que requieren un mayor esfuerzo de elaboración que debemos apreciar”.

Asimismo, “debemos reforzar la formación y la investigación, para generar valor añadido a estos productos, favorecer la mejora de su comercialización en el mercado local, y promover nuevas oportunidades de emprendimiento y negocio, como hacemos desde Imdeec a través de nuestras convocatorias de ayudas, y en la Red de Viveros de Empresas”, concluyó.