La Fundación PRODE abrirá en Córdoba un centro de orientación, empleo y vida independiente para personas con discapacidad y para dar servicio a las empresas que fomenten su inserción laboral. Para ello, el Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo de Córdoba (Imdeec) ha cedido a esta entidad un local de 1.400 m2 ubicado en La Fuensanta, que la Fundación se encargará de adaptar y rehabilitar.

El proyecto fue presentado hoy por el alcalde de Córdoba, José Mª Bellido; la presidenta del Imdeec, Blanca Torrent; y el presidente de PRODE, Blas García. También estuvo en el acto el concejal de Inclusión, Bernardo Jordano.

Gracias a este proyecto, se pondrán en carga unas instalaciones que llevaban 10 años en desuso, en beneficio de un colectivo muy vulnerable y que en su mayor parte no tiene estudios o formación que lo habilite para su inserción laboral.

Según explicó Bellido, este acuerdo permite impulsar “una Córdoba más inclusiva, donde intentemos no dejar a nadie atrás”. También es un ejemplo de cómo fomentar el desarrollo económico y el empleo en Córdoba a través de la colaboración público-privada.

La presidenta del Imdeec, Blanca Torrent, destacó que este proyecto “creará empleo en nuestra ciudad: tanto entre las personas con discapacidad, que accederán al mercado laboral gracias a las intervenciones desplegadas desde el centro, como a través de la contratación de 6 profesionales para desarrollar los diferentes servicios”.

Además, “lleva aparejado un alto componente de innovación, ya que apostará por un nuevo modelo de atención integral, que mejorará la calidad de vida de las personas y la del tejido productivo cordobés”, añadió Torrent.

Riesgo de pobreza y exclusión

El presidente de la Fundación PRODE, Blas García, recordó el mayor riesgo de exclusión y pobreza que soporta el colectivo de personas con discapacidad intelectual.

“Las personas con discapacidad tienen una menor participación en el mercado de trabajo, con una tasa de actividad del 37,4%: 40 puntos por debajo de la población sin discapacidad”, explicó. Una situación que se agrava en el caso de las personas con discapacidad intelectual, en el que se enfocarán las actividades del nuevo centro.

Ante esta situación, “intervenir sobre variables como el empleo, la formación, orientación y ocupación ayudará a mitigar los riesgos de pobreza y exclusión, mejorando las posibilidades de empleabilidad y su inclusión social”, agregó. La Fundación PRODE invertirá 200.000 euros en la rehabilitación de este espacio, que espera tener en funcionamiento en septiembre.